4 de noviembre de 2009

Comentario de libro

Capitalism 3.0: A Guide to Reclaiming the Commons (BK Currents) Capitalism 3.0: A Guide to Reclaiming the Commons by Peter Barnes


My rating: 4 of 5 stars
Barnes plantea una readaptación del capitalismo hacia un estilo más "humano", o tal vez debería decir "terrestre". Sobre las ventajas y desventajas de su solución, no puedo decir nada; sí sobre la excelente y rápida pintura que hace del capitalismo, sus fallas y su interacción con la democracia. Lo interesante es que su propuesta consiste mayormente en agregar jugadores a la economía, en lugar de tratar de modificar el sistema preexistente. En este sentido, es mucho menos utópico que otras propuestas. Es entusiasta, al estilo norteamericano, y transmite ese entusiasmo y las ganas de hacer algo para cambiar nuestra sociedad.

Se puede bajar en inglés desde acá


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19 de octubre de 2009

Riesgos de vacunación contra HPV

Más que por la información pro-vacuna (o anti-antivacuna), por cómo está presentada la información, aqui.

29 de septiembre de 2009

22 de septiembre de 2009

Cómo producir caos en tu hogar

Sí, ya sé que todos saben hacer eso...

Tenía pendiente hacer un comentario sobre ¿Juega Dios a los dados? de Ian Stewart, y no encontraba cómo. Es el tercer libro de Stewart que he leído, y el más apasionante hasta ahora. Pero a la hora de comentarlo, no sabía cómo hacer para transmitir el entusiasmo. Es un libro de divulgación de matemáticas, joder.

Bueno, encontre cómo explicar de qué habla, al menos. El libro trata de la teoría del caos (lo dice en la contratapa). ¿Y qué es eso? Contrariamente a lo que pensaría uno, no tiene que ver -bueno, no directamente- con el azar. La teoría del caos es una teoría de sistemas basados en leyes determinísticas que, idealmente, se creía que podían explicar y predecir el funcionamiento del sistema. Pues bien, una de las bases de la teoría es que, a partir de reglas simples, se llega a sistemas que tan pronto alcanzan un estado estable como se disparan a valores oscilantes equivalentes al azar, y en los que la más mínima variación del estado inicial puede llevar a estados brutalmente distintos en el tiempo.

Tomen, por ejemplo, el péndulo. Galileo descubrió allá por 1600 que el período de un péndulo era siempre el mismo, y sólo dependía del largo del hilo (en un péndulo ideal, blah blah blah). Hay ecuaciones para el péndulo (búsquenlas en Wikipedia) y es un movimiento tan regular que sirve para regular relojes.

Pues bien, cuelguen de este tan archiestudiado péndulo un segundo compañero, y esto es lo que pasa:

Dos péndulos unidos se vuelven impredecibles, pero no sólo porque el sisstema se complicó, sino porque de verdad es impredecible. Lo que la teoría del caos puede hacer es determinar cuando un sistema se dirige hacia un estado caótico, y puede aprovechar características generales del sistema para tratar de predecirlo o dirigirlo.

Tal vez, viendo el video de arriba, uno puede pensar que es sólo un movimiento complicado, pero no caótico. Si ese es el caso, vean lo que pasa con tres péndulos:



Y ahí está, en toda su gloriosa extravagancia: el caos.

Esta es mi reseña del libro: me ayudo a entender las bases de la teoría, y a ver el mundo... igual que antes: no solo complejo, sino más complejo de lo que podemos imaginar.

7 de agosto de 2009

Marte del tamaño de la Luna, y Júpiter golpeado

Vuelve una vez más a mi buzón, lo de que Marte va a tener el tamaño de la luna...

Sería muy lindo, pero es falso, uno de estos bolazos que aparecen todos los años en la web.

Es tan sencillo como esto: si en un momento determinado Marte (o el planeta que fuera) estuviera por aparecer con un tamaño semejante, debería acercarse progresivamente. No podría, de una noche a otra, aparecer de un tamaño brutal y luego alejarse a la mañana siguiente. Esto equivaldría a recorrer más de 100 veces la distancia entre la Tierra y la Luna en unas horas, poner el freno y volver para el otro lado. Ahora, que sería cool, sin duda...

Según un amigo de la Sociedad Astronómica Guadalajara (amigo de ellos, quiero decir, que no tengo el gusto), Marte está entre 145 y 150 veces más lejos que la Luna, cuando está cerca. Su record es de un tamaño angular -es decir, visible en el cielo- 72 veces menor que la Luna.

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Para aliviar tamaña frustración: ¿saaaaabía Ud., que a mediados de este mes de Julio que pasó, Júpiter recibió un "golpecito"?



(Si no se ve, pueden encontrarla más grande aquí)

El ujerito tiene unos 10.000 km de ancho, casi el diámetro de la Tierra. La energía del impacto está, según Phil Plait, en el orden de las decenas de miles de megatones. El arma nuclear más poderosa está en el orden de unos 50 megatones. Y Júpiter mira y dice "uy, tengo como un puntito negro acá".

Saludos astronómicos,

Jp

7 de julio de 2009

Gila

Para seguir haciendo la plancha e incorporarme al ombliguismo internético generalizado:

¡GILA! (entonar como Brian May anunciando a ¡LIZA! en el homenaje a Freddie Mercury).

3 de abril de 2009

Sobre las vacunas

Hace unas semanas, durante un par de horas, colgué una "carta abierta" a una madre que no quiere vacunar a su hija. La quité en seguida: no me gustaba el tono, y no lograba transmitir lo que yo quería. Esta vez, seré más telegráfico pero tal vez más fiel al estilo (?) de este blog. Lamento profundamente que casi todos los enlaces sean en inglés. Marco con un asterisco los que están en castellano.

En resumidas cuentas:

En 1998, un tipo llamado Andrew Wakefield publicó un artículo en The Lancet en el que decía haber encontrado un vínculo entre la vacuna contra sarampión, rubeola y paperas y el autismo (o un tipo de autismo, no me queda claro) y la inflamación en el colon. Cuatro años después, publicó otro artículo en el que decía haber encontrado la cepa del virus atenuado del sarampión en el colon de niños autistas.

The Lancet es una muy prestigiosa revista de medicina. Pero en ciencia, un sólo resultado no se considera nunca una certeza.

Más tarde, se mostró que estos estudios no estaban bien hechos, pero el daño, a través de la difusión en prensa, ya estaba hecho: la tasa de vacunación bajó tanto en Inglaterra, especialmente en Londres, que los casos de sarampión aumentaron hasta que volvió a considerarse endémico. Esto sucede porque, al vacunarse sólo un 75% de la población, la enfermedad puede "refugiarse" pasando de persona a persona. Como ven, vacunarse no es sólo un acto de protección personal: también es un acto (mínimo, simplísimo) de solidaridad.

Ningún laboratorio no asociado con Wakefield pudo replicar sus resultados.

Mucho más tarde, el reportero Brian Deer descubrió que Wakefiel tenía un enorme conflicto de interés (es decir, que no tenía conflictos sino muchos intereses), ya que había recibido dinero de parte de abogados interesados en hacer juicio a los fabricantes de vacunas, representando a familias con hijos autistas. Como si esto fuera poco, meses antes de publicar su trabajo en Lancet, Wakefield había presentado un pedido de patente para una vacuna supuestamente "segura".

Y para completar, en febrero de este año el mismo periodista demostró que Wakefield había fraguado los resultados de su paper. Ahí es nada.

Otros estudios posteriores mostraron que no hay ninguna relación entre la vacunación y el autismo.

Mientras tanto, el sarampión, aunque ha retrocedido* considerablemente, sigue siendo la cuarta causa de mortalidad de niños* en el mundo.

Dicen algunos que nos vacunan contra enfermedades que han desaparecido. No sé la viruela, pero la poliomielitis asoma su cabecita en cualquier lugar con menor tasa de vacunación, ya sea en Estados Unidos o en el Tercer Mundo*.




Ahora sí, la carta abierta a quien no quiera vacunar a sus hijos:


Hola.

No vacunar mata nenes; y no siempre se trata del tuyo. Pero a veces, sí.

Este último enlace está en inglés. Son algunas palabras de un padre australiano tras la muerte por tos ferina* de su hija Dana, a la que no vacunaron por creer en lo que se decía de las vacunas. Sólo traduciré una frase:



Dana pagó el más alto precio por nuestra ignorancia y apatía.

Es horrendo poner esto, es amarillista y sensiblero, pero no puedo evitar sentir empatía con el padre, y pensar en lo que significa vivir con esa culpa.



Juan Poquito




Qué bajón de entrada. Para paliarla un poco, miren, un interesante avance contra la hepatitis C.