Mostrando las entradas con la etiqueta medicina. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta medicina. Mostrar todas las entradas

19 de octubre de 2009

Riesgos de vacunación contra HPV

Más que por la información pro-vacuna (o anti-antivacuna), por cómo está presentada la información, aqui.

3 de abril de 2009

Sobre las vacunas

Hace unas semanas, durante un par de horas, colgué una "carta abierta" a una madre que no quiere vacunar a su hija. La quité en seguida: no me gustaba el tono, y no lograba transmitir lo que yo quería. Esta vez, seré más telegráfico pero tal vez más fiel al estilo (?) de este blog. Lamento profundamente que casi todos los enlaces sean en inglés. Marco con un asterisco los que están en castellano.

En resumidas cuentas:

En 1998, un tipo llamado Andrew Wakefield publicó un artículo en The Lancet en el que decía haber encontrado un vínculo entre la vacuna contra sarampión, rubeola y paperas y el autismo (o un tipo de autismo, no me queda claro) y la inflamación en el colon. Cuatro años después, publicó otro artículo en el que decía haber encontrado la cepa del virus atenuado del sarampión en el colon de niños autistas.

The Lancet es una muy prestigiosa revista de medicina. Pero en ciencia, un sólo resultado no se considera nunca una certeza.

Más tarde, se mostró que estos estudios no estaban bien hechos, pero el daño, a través de la difusión en prensa, ya estaba hecho: la tasa de vacunación bajó tanto en Inglaterra, especialmente en Londres, que los casos de sarampión aumentaron hasta que volvió a considerarse endémico. Esto sucede porque, al vacunarse sólo un 75% de la población, la enfermedad puede "refugiarse" pasando de persona a persona. Como ven, vacunarse no es sólo un acto de protección personal: también es un acto (mínimo, simplísimo) de solidaridad.

Ningún laboratorio no asociado con Wakefield pudo replicar sus resultados.

Mucho más tarde, el reportero Brian Deer descubrió que Wakefiel tenía un enorme conflicto de interés (es decir, que no tenía conflictos sino muchos intereses), ya que había recibido dinero de parte de abogados interesados en hacer juicio a los fabricantes de vacunas, representando a familias con hijos autistas. Como si esto fuera poco, meses antes de publicar su trabajo en Lancet, Wakefield había presentado un pedido de patente para una vacuna supuestamente "segura".

Y para completar, en febrero de este año el mismo periodista demostró que Wakefield había fraguado los resultados de su paper. Ahí es nada.

Otros estudios posteriores mostraron que no hay ninguna relación entre la vacunación y el autismo.

Mientras tanto, el sarampión, aunque ha retrocedido* considerablemente, sigue siendo la cuarta causa de mortalidad de niños* en el mundo.

Dicen algunos que nos vacunan contra enfermedades que han desaparecido. No sé la viruela, pero la poliomielitis asoma su cabecita en cualquier lugar con menor tasa de vacunación, ya sea en Estados Unidos o en el Tercer Mundo*.




Ahora sí, la carta abierta a quien no quiera vacunar a sus hijos:


Hola.

No vacunar mata nenes; y no siempre se trata del tuyo. Pero a veces, sí.

Este último enlace está en inglés. Son algunas palabras de un padre australiano tras la muerte por tos ferina* de su hija Dana, a la que no vacunaron por creer en lo que se decía de las vacunas. Sólo traduciré una frase:



Dana pagó el más alto precio por nuestra ignorancia y apatía.

Es horrendo poner esto, es amarillista y sensiblero, pero no puedo evitar sentir empatía con el padre, y pensar en lo que significa vivir con esa culpa.



Juan Poquito




Qué bajón de entrada. Para paliarla un poco, miren, un interesante avance contra la hepatitis C.

24 de octubre de 2007

¡¡Buena onda, buena on-da!!


Un tema que me pone sencillamente muy incómodo -por decir algo- es el de los aspectos psicosomáticos de las enfermedades. No niego que la tensión pueda hacer estragos en nuestra musculatura, y hay evidencias de interacción entre el sistema nervioso y el sistema inmune; pero hoy en día hablar del ánimo o del stress como causas de cualquier cosa es algo tan común que me da dentera.

Será que soy un jodido. Será también que me parece una manera de culpabilizar a la víctima: "¿Tenés una úlcera? Y claro, si andás siempre nervioso". De Helicobacter pylori, la bacteria que causa la mayor parte de las úlceras, ni hablar. Que muchas enfermedades tienen componentes psicosomáticos, claro que sí, pero ¿cuán importante es ese componente en cada caso? Y si ese componente fuera importante para el inicio de la afección ¿cuán importante es una vez que se ha declarado?


Esta predisposición hacia la explicación psicosomática es difícil de combatir porque, por supuesto, el bienestar emocional es parte importante de la calidad de vida. Sin duda que es mejor ser un enfermo con buen humor que uno amargado. Pero de ahí a "Sobre todo, buena cara, que eso ayuda" frente a cualquier afección, resulta en un voluntarismo rayano en el insulto hacia el enfermo.


Todo esto lo traigo a cuento por una notita que circula en los servicios de noticias, acerca de un trabajo llevado a cabo en la universidad de Pensilvania. Esta gente evaluó a dos grupos bajo tratamiento radiológico de cancer de cabeza y cuello, que completaron cuestionarios dirigidos a evaluar la calidad de vida de los pacientes. Dentro del cuestionario había una subescala de bienestar emocional: si estaban tristes, desesperanzados, nerviosos, etc. El estudio evaluó los resultados de 1093 pacientes, de los cuales 646 murieron en el transcurso de la prueba.


Mientras que otros parámetros demográficos y clínicos tienen valor para predecir el resultado del tratamiento, el estado anímico no correlaciona: la actitud y el ánimo no tienen ninguna influencia en la recuperación. Esto viene en contra de una creencia bastante generalizada de que el bienestar emocional ayuda a "luchar" contra el cancer.


No es el primer estudio al respecto, aunque sí es de los más grandes y muy parejo en cuanto a las condiciones de los pacientes. Abajo pongo enlaces a otros estudios con resultados similares. La tendencia es la misma: cuando tenés una enfermedad jodida, la responsable es la biología. Y todos los recaudos para ayudar al bienestar anímico son bienvenidos justamente porque es un tipo de bienestar (en algunos casos, fundamental: un paciente deprimido puede tirar la toalla y negarse a tomar la medicación); pero transformar la buena cara frente al mal tiempo en una obligación para el pobre enfermo no, gracias.




  • El abstract del trabajo con cancer de cuello.

http://www3.interscience.wiley.com/cgi-bin/abstract/116833335/ABSTRACT


  • Otros trabajos

http://jco.ascopubs.org/cgi/content/full/22/20/4184

http://jco.ascopubs.org/cgi/content/full/22/16/3381

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/entrez?Db=pubmed&Cmd=ShowDetailView&TermToSearch=11742045&ordinalpos=1&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_RVAbstractPlus